Las personas con dependencia tienen los mismos derechos y deberes que cualquier persona, y no pueden sufrir ningún tipo de discriminación por razón de género, condición social, origen étnico, cultura, religión o por cualquier otro motivo.
Derechos:
- Recibir información clara y entendible sobre todo lo que les afecte a ellos y a su patrimonio.
- Participar en todo aquello que afecte a su bienestar.
- Decidir sobre su futuro en previsión de cuando no puedan hacerlo.
- Tener garantía la confidencialidad de sus datos personales.
- Decidir si quieren ingresar o no en una residencia.
- Ejercer sus derechos judiciales y patrimoniales.
Deberes:
- Dar la información que solicite la Administración para valorar su grado de dependencia.
- Garantizar que esta información sea cierta. Informar también de las modificaciones que se puedan producir. Dar información falsa, puede ser sancionado con la pérdida del servicio o de la ayuda económica.
- Informar de todas las ayudas económicas y servicios que ya estén recibiendo.
- Destinar la ayuda económica recibida a la finalidad a la que esté destinada.